Cuando hablamos de turismo activo, nos referimos a la realización de actividades turísticas en la naturaleza, que pueden ser de diversos tipos. Dentro del turismo activo se incluyen actividades sencillas, como el astroturismo, el ecoturismo o senderismo, o más complejas como el piragüismo, el rapel o el descenso de barrancos.

Si clasificamos las actividades dentro de los tipos de turismo activo, nos encontramos los siguientes:

• Turismo de Aventura: Cuando se realizan actividades deportivas en la naturaleza, incluyendo las consideradas de riesgo. Algunos ejemplos dentro de este tipo de turismo activo son el rafting o los descensos en canoa. 
• Religioso: Este tipo de actividades suelen tener un carácter religioso o relacionado con la fe. El ejemplo más claro de este tipo de turismo activo en España es el Camino de Santiago.
• Espiritual: En este caso, se realiza un ejercicio de meditación y encuentro con uno mismo, como ocurre con los retiros espirituales.

En algunos sitios, incluyen dentro del turismo alternativo las de carácter termal o salud. Sin embargo, debemos tener en cuenta que no está incluido dentro del  turismo de naturaleza de forma explícita, al desarrollarse en el interior de balnearios.

Una de las principales ventajas del turismo activo es que se realiza en núcleos rurales, donde encontraremos más relajación. Si preferimos huir de las actividades masificadas, realizar este tipo de turismo puede ser una buena opción de ocio. Además, debido a la amplia oferta que se recoge dentro del turismo activo y de naturaleza, la posibilidad de encontrar una actividad afín a nuestros gustos es muy amplia.

Por otra parte, este tipo de turismo nos servirá para conectar con la naturaleza y ser conscientes de nuestro lugar en el mundo. Por eso también nos sirve para tomar conciencia medioambiental de nuestro entorno.

Castilla y León cuenta con un escenario perfecto para la realización de turismo alternativo. De esta forma, podremos disfrutar del turismo activo realizando la actividad que más nos llame la atención a la vez que podemos conocer maravillosos rincones a lo largo de las diferentes provincias.

Si buscas vacaciones de aventura en Castilla y León, en invierno podrás realizar esquí, snowboard, esquí de fondo o Telemark en la estaciones de esquí. También se podrán realizar otras actividades de turismo de naturaleza, como el esquí de montaña, raquetas o patines de hielo en Picos de Europa, la Sierra de Gredos, el Monte Santiago. Huyendo de los meses de más frío, podremos realizar barranquismo, rafting, canoa, pádel surf y otras actividades en los ríos y embalses de Castilla y León, como  los Arribes del Duero, Las Hoces del Duratón, el Cañón de Río Lobos.

En la región podréis encontrar 40 Parques Naturales donde observar la fauna y flora característica de cada zona. Si estás pensando en planear tus próximas vacaciones, te recomendamos que reserves tu estancia en los campings de Castilla y León. Muchos de ellos cuentan con actividades de turismo activo que podrás realizar durante tu estancia allí.