Nadie pone en duda que Castilla y León es una zona con una gran historia. Por eso, no es de extrañar que a lo largo de la comunidad autónoma, se encuentren restos de ciudades y villas romanas. Si estás pensando en hacer un viaje a yacimientos arqueológicos y quieres ir de camping, te proponemos a continuación las mejores rutas para hacerlo.
Cuando nos hablan de una villa romana, se hace referencia a edificaciones que datan de tiempos del imperio romano, situadas normalmente en el campo. Las villas romanas eran mayoritariamente de carácter rural, ya que se utilizaban en trabajos agrarios, ganaderos o industriales.
De su uso principal, dependía en gran parte su diseño arquitectónico, destinando cada estancia para la cocina,el establo, almacén o como vivienda de servicio. De esta manera, se podrían diferenciar tres tipos de villas romanas:
Además, si el dueño era rico o contaba con solvencia económica, se colocaban a lo largo de las estancias elementos decorativos en el suelo. Son conocidos hoy en día como mosaicos, que aún podemos observar en algunas de las villas romanas de Castilla y León, donde se vislumbra escenas de caza o motivos mitológicos.
Cuando el Imperio Romano cayó, se destruyeron muchas de las villas romanas que se habían construído, tanto en la península ibérica como fuera. En España, aún se conservan alrededor de quinientas, muchas de ellas a lo largo de las tierras de Castilla y León. En total, son 16 las villas romanas que podemos visitar en Castilla y León, aunque es posible que haya más aún no descubiertas.
Debemos saber que no todas las partes de las villae romanas que se conocen se pueden visitar. Muchos de estos yacimientos están aún por desterrar y explorar. Por ejemplo, la Villa Romana de Navatejera, en Villaquilambre, León, lleva años cerrada por falta de fondos, pese a ser la primera en ser musealizada en España.
En Salamanca, nos encontramos de nuevo con los restos de una ciudad romana, que, pese a estar declarada BIC desde 1993, no se puede apenas visitar al no contar con instalaciones para ver sus tesoros.
Igual que ocurre en la zona de León, en Segovia todavía no podemos hacer turismo arqueológico en las ruinas de Santa Lucía en Aguilafuente. Los restos hallados en esta parte, que se estima estuvo activa hasta finales del siglo V, se encuentran en el Aula de Arqueología de la Iglesia de San Juan Bautista.
En Valladolid, encontramos una de las villas más estudiadas de la zona, Almenara-Puras. Data del siglo III d.C. y destaca su gran tamaño. Los mosaicos que formaban parte de la villa se conservan a día de hoy. En nuestra visita, podremos conocer la recreación de una casa romana creada para proteger las ruinas, donde disfrutaremos de una auténtica representación del imperio romano.
También podéis visitar el Museo de las Villas Romanas, centro de interés turístico de Castilla y León. Es una parada obligatoria para los amantes de las villae romanas, que podréis completar con una escapada haciendo la Ruta de los Castillos.
Otro de los yacimientos romanos que merece la pena visitar es la Villa Romana de La Olmeda. Descubierta en 1968, es una de las más grandes que se conocen. Actualmente, se puede visitar la Villa Romana de La Olmeda en el museo formado en torno a ella. Está situada en Pedrosa de La Vega y su mayor atractivo son los mosaicos del suelo que se conservan en buen estado.
Además, en la lista de villas romanas en Palencia que podemos visitar, está La Tejada. Pese a que está aún pendiente de excavar parte de sus restos, se conocen mosaicos y algunas de las partes de la villa, entre ellas, el hipocausto, un sistema de suelo radiante. Nuestra recomendación es consultar los horarios de apertura y cierre, ya que en algunos casos, no abren en invierno. Si queréis visitar estas villas, podéis dormir en los campings de Palencia y añadir a vuestros planes algunos de los pueblos más bonitos.
Por otra parte, es importante mencionar las ruinas en Villabermudo, donde se encontraron restos de una villae en el pago Pradera Honda. Pese a que hay indicios de haber un mosaico romano de la divinidad Diana cazadora, fue expoliado y no se tienen noticias sobre su paradero. En esta zona, se sabe que estuvieron habitando las tropas de la Legio III Macedonica entre el 20 a.C. y el 40 a.C.